Un 26 de Mayo pero del año 1938 el fútbol argentino y mundial vería nacer uno de los estadios más emblemáticos de todo el mundo.
Si bien la primer cancha del Club Atlético River Plate era un modesto campo de juego, tiempo después el club debió mudarse a Sarandí, Partido de Avellaneda. Tiempo después, el club «Millonario» volvería a su viejo barrio situado en Aristóbulo del Valle y Gaboto, y desde entonces vería un crecimiento exponencial de espectadores e hinchas que comenzaron a asistir frecuentemente a los encuentros que el club disputaba.
Tal como se mencionó anteriormente, el 26 de Mayo del año 1938 el Club Atlético River Plate inauguraría entonces el Estadio Monumental, siendo éste el primer estadio de cemento de grandes dimensiones de la Argentina.
Aunque la idea de los arquitectos encargados de su construcción, José Aslan y Héctor Ezcurra, era levantar un estadio con tribunas bajas, medias y altas desde todos los sectores, el excesivo costo que planteaba tal obra obligó postergar la construcción de las tribunas superiores que daban al Río de La Plata para años posteriores.
La dirigencia de River en aquel entonces, encabezada por Antonio Liberti, comenzó 3 años antes de su inauguración (un 25 de Mayo de 1935) la construcción del estadio, con la promesa de que su inauguración se diera 4 años después. Gracias a la contribución de los socios y un préstamo de 2 millones de pesos al Estado Nacional, para 1938 River Plate ya podría inaugurar su propio estadio.
Tras finalizar su construcción, el 26 de Mayo del año 1938 el estadio «Monumental», llamado actualmente Antonio Vespucio Liberti, abriría sus puertas tanto para el público «Milllonario» como para todo el público argentino.
