El técnico, Martín Demichelis, brindó declaraciones en el diario Olé, en donde habló sobre la victoria ante Boca Juniors en el Superclásico, el fin de semana, lo cual le permite al Millonario continuar tranquilo en lo más alto de la tabla de posiciones de la Liga Profesional.
«Formar una línea de cinco no significa tampoco ser más defensivo. Que no se malinterprete eso, Jorge (Almirón) es un entrenador que termina creándole una identidad a sus equipos y le tengo un máximo respeto. Ellos venían de dominar a dos rivales con ese sistema, ante nosotros habían cambiado solamente a Weigandt por Valentini, pero después las funciones no variaban. Fuimos nosotros los que haciendo un grandísimo primer tiempo llevamos a que se viera lo que se vio», señaló.
«Les dejo a ustedes que le pongan un adjetivo calificativo sobre si fueron austeros o no. Pero te repito, nosotros los llevamos a eso. Ellos no encontraban una solución a esa presión, entonces se tomaban su tiempo para los saques de arco o los laterales, para reacomodarse, para hablar, preguntarse, mirarse…», indicó.
«Ganarle a Boca en el último minuto fue muy fuerte… Terminamos muy superiores el primer tiempo, no en el resultado pero sí desde lo emocional, porque el rival no había pasado la mitad de la cancha. Después hice una gran referencia en el entretiempo a lo que nos había sucedido en Brasil con la tarjeta roja porque teníamos cuatro amonestados, dos de ellos nuestros volantes centrales», expresó el DT.
«Entonces se empezó a notar esa falta de presión o agresividad, y en un momento el rival juntó toques, pero no nos gravitó en absoluto. Cuando miraba el marcador y el reloj y pasaban los minutos me quedaba la sensación de poco con el empate. Quería ganar. Por eso los cambios», dijo.
«Fueron muchas sensaciones encontradas. Mi primer clásico, mi primer escenario de este nuevo Monumental en un clásico, el estadio colmado desde tres horas antes de que empiece. Son cosas muy fuertes. Ganar en el último minuto es muy fuerte. Viste… Es un desahogo. El fervor de la gente desde las tribunas… Yo siempre trato de no aparecer en la foto y no invadir el campo y espero afuera. Pero se superaron todos los límites al ver la felicidad de los chicos», indicó.
«Tenemos un buen andar en la Liga. Hay que reconocer que estamos bien, pero no significa que hayamos ganado algún título. Hay que ser muy precavidos, porque cuando bajemos la guardia nos vamos a confundir. Ya vieron todos que cada partido es un combate muy difícil de sacar adelante. Quedan 12 partidos, casi la mitad del torneo, 36 puntos en juego. Y si no sumamos muchos, no vamos a alcanzar el título. Entonces, estamos bien pero hay que seguir mejorando, porque tenemos que ponernos a pelear esta Liga hasta el final. No podemos bajar la guardia, nunca hay que bajar la guardia…», concluyó.