Con su zurda exquisita deleitó no solo a los hinchas millonarios, sino a todos los amantes del fútbol. Un día como hoy, pero de 1971, un joven Norberto Alonso debutó ante Atlanta en Primera División.
El Beto nació en Vicente López y debutó hace cincuenta años en River de la mano de Didi. Con el arribo de Ángel Labruna como director técnico cortaron la sequía de 18 años sin títulos, al obtener el Metropolitano del 75. Luego se coronó bicampeón al ganar el Nacional de ese mismo año. En 1976 partió al Olympique de Marsella, pero su paso por el fútbol francés fue breve y retornó a River, donde continuó dando vueltas olímpicas.
En 1978 formó parte del plantel que se consagró campeón del mundo en 1978 como local. En aquella copa del mundo disputó tres encuentros y dio tres asistencias.
En el 86, luego de un breve paso por Vélez, redondeó un año perfecto: primero obtuvo la Copa Libertadores y luego se quedó con la Intercontinental en Japón. Aquel día hizo rápido un tiro libre y habilitó a Alzamendi para que marque el único gol del encuentro. Sí, River se coronó campeón del mundo por una avivada suya. Unos días más tarde anunció su retiro. Le dijo adiós al futbol en la cima, siendo campeón de todo. En julio del 87 tuvo su merecido homenaje en el Monumental. “Alooooooonso, Alooooooonso….”, cantaron ochenta mil personas ese día. El estadio pedía a gritos que siga jugando, los hinchas querían seguir disfrutando, aunque sea una vez más, del gran Beto Alonso.
